Es un proyecto selectivo cultural, social, político y administrativamente condicionado, que amplía la actividad escolar y que se hace realidad dentro de las condiciones de la escuela tal y como está configurada. Se establecen contenidos neutros, es decir, que son los mismos contenidos en una institución escolar que en otra.
Por otro lado cabe destacar la importancia del currículum explícito y oculto. En el currículum explícito se transmiten valores específicos en el programa educativo y el currículum oculto se transmiten valores ocultos como obedecer. Éste último es la forma de actuar que el docente tiene en clase donde indirectamente muestra su pensamiento y su forma de ser. Forma parte también de la metodología, la evaluación, etc.
Un claro ejemplo del currículum explícito es cuando el profesor les explica a los niños que hay que ser demócratas, responsables, comprensibles... y el oculto es cuando el profesor le manda callar al niño y éste sabe que tiene que obedecer.
Actualmente, con la aprobación de la LOMCE el 28 de noviembre de 2013 se cambia el currículum totalmente. Esta nueva ley está orientada a un cambio curricular y organizativo dejando al margen la situación del profesorado. Se mantiene prácticamente el mismo modelo pedagógico y la estructura que se pretende reformar existe un grave desajuste en la distribución de competencias para la concreción del currículum que puede ahondar en una mayor descentralización produciendo asimetrías y desigualdades.
Unas de las claves de esta ley es la introducción en la diversificación del currículum de tercero de la ESO. Orienta dos caminos: uno que va hacia Formación Profesional que se llama Enseñanza Aplicadas y otro orientado a Bachillerato denominado Enseñanzas Académicas. Además, en el nuevo currículum se pierde el peso de la filosofía, las artes y el dibujo. Serán las Humanidades las que pierdan poco a poco fuerza.